Perpetuo Socorro del triste mortal.
Tu manto bordado en oros
es emblema de riqueza celestial.
Tus manos son tesoros
de ternura maternal.
POR ESO TUS HIJOS,
CON VOCES VIBRANTES,
TE CANTAN, OH MADRE,
UN HIMNO TRIUNFAL. (2)
Esa estrella que en tu frente
derrama sus resplandores sin cesar,
con su luz resplandeciente
los más pobres pecadores va a buscar.
Cuando en la culpa me veas,
Madre de Dios,
que tu estrella no me deje de alumbrar.
Dios te salve, Dulcísima Virgen, …
Recopilado por
Carlos Felix
info@cfelixs.com
Me encantaría tener la partitura, por favor
ResponderEliminarla tengo
EliminarMe encantaria. Tener. La partitura. Porfavor. La podrian. Compartir
ResponderEliminarla tengo
EliminarA mi tambien me encantaria tener la partitura, saben donde la puedo encontrar?
ResponderEliminarla tengo
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